Vengo
escuchando y leyendo en redes sociales y en MCS sobre algo que preocupa en
nuestra realidad nacional colombiana: la búsqueda de la justicia. Dicha situación
es algo que surge en las sociedades humanas para resarcir daños causados, por acción
u omisión, y que se han establecido dentro de los Códigos presentes en cada país.
Mis
opiniones no quieren inmiscuirse en la politiquería irracional sino en el
ejercicio libre de la política entendida como la búsqueda del bien común sin
intereses personales. Por ello, deseo unirme a la demás voces que opinan en uno
u otro sentido.
Dos
ideas previas:
1. Jn 8, 1-11 trae el caso de la mujer sorprendida en
adulterio y que los judíos, sin duda fariseos aquellos, deseaban aplicarle todo
el peso de la ley: lapidarla!.
2. En la sociedad colombiana de los 80’s y 90’s, en el auge
del narcotráfico, muchos miembros “prestantes” de la sociedad se involucraron,
directa o indirectamente, en el mismo ambiente y obtuvieron sus buenos réditos;
sin embargo, todo quedó en silencio y, aunque las leyes existían, prescribieron
dichos delitos.
Es
cierto y necesario que se debe buscar justicia, de lo contario se caería en la
anarquía ante la falta de leyes, sin embargo en nuestro país abundan las leyes,
unas muy insulsas y otras muy importantes, lo curioso es que las “buenas leyes”
no son aplicadas y el pueblo se siente huérfano de aplicación de justicia. Una
cosa es que una mamá robe comida para sus hijos y otra muy diferente que el
gobernante de turno se embolsille el
dinero del erario público y lo reparta entre sus amigotes. No se puede juzgar con la misma severidad dichos actos…y
sin embargo se juzga severamente el primer caso y el segundo….pues….. De allí
que, en nuestro país donde abundan los leguleyos,
se busca aplicar “todo el peso de la ley” a unos y a otros regalarles blanqueador para que sus “Hojas de vida” sean pulcras
como la nieve.
He
visto cómo los partidos de Derecha señalan a los de izquierda de haber
destruido la Capital y todo lo que tocan y, por su parte, he visto cómo los de
izquierda señalan a los de derecha de haber destruido al país;
desafortunadamente todos tienen razón, unos y otros han saqueado las arcas del
Estado y se han apropiado de recursos que eran para la inversión social y el
beneficio de los más desfavorecidos; unos y otros han causado daño al país y
los siguen causando; unos y otros son dañinos a la sociedad, unos y otros
destruyen en vez de construir; unos y otros buscan embaucar a los electores quienes,
por no investigar, dejan que otros elijan en su nombre o venden su voto al
mejor postor. Me pregunto si la politiquería dejara de ser un negocio, ¿existiría
la misma cantidad de candidatos peleándose ser elegidos? mmmmmmm
Es
probable que el proceso de paz adelantado con las FARC no haya sido el esperado
por muchos, pero es el mejor logrado en 50 años de guerra que ha permitido que
muchos colombianos puedan ir a conocer parte de la geografía en donde nadie
podía ingresar; muchas comunidades empiecen a recibir ayudas del Estado y se
vea el progreso; para muchas personas (y familias completas) es la esperanza de
saber dónde quedaron los restos de sus familiares desaparecidos y poder
realizar su proceso de duelo, etc. Si bien, gran parte de la sociedad no quiere
a las FARC (y con razón), para otros muchos lo mismo sienten hacia el Estado
que los abandonó por décadas; ¿cómo culpar a un niño que fue reclutado y sólo
conoció esa vida porque el Estado nunca estuvo presente?.
Se
pierde la esperanza y la confianza en un país donde el servicio no aparece, ni se
cumplen bien las responsabilidades y las funciones por las que se recibe un sueldo,
sino que se busca siempre contratar personas inexpertas, saquear los bienes de
todos, buscar beneficios personales, aprobar leyes que sólo beneficien a
ciertos grupos (incluyendo a los mismos que generan las leyes) en contra del pueblo
que necesita sentirse protegido por sus leyes y sus gobernantes.
Hoy
día, muchas voces en la sociedad piden que la JEP sea desmantelada (y si
existen dudas sobre la pulcritud de sus actos deben llevarse a juicio a los responsables),
pero ¿la intención que se desmantele la JEP y lleven a la cárcel a quienes
cometieron delitos graves en las FARC obedece a una búsqueda sincera de justicia
o a una venganza solapada? Este país que se jacta de ser muy cristiano (en toda
la amplitud de la palabra) debería poner a funcionar los principios del Maestro
y aplicar lo que pedimos de Él: Misericordia. Me preocupa que muchos llamados
cristianos, que predican Misericordia, sean quienes, por todos los medios,
motivan a que haya venganza. Acaso ¿no se dan cuenta que están hablando de algo
y viviendo otra cosa?. La JEP, dentro de un acuerdo de Estado, no puede estar
al arbitrio de unos que viven de la guerra pero no la han experimentado, en
contra de la mayoría del pueblo que visto cómo sus sueños se han resquebrajado.
Me gustaría
saber en qué parte el Maestro de Nazaretn enseñó la venganza como manera de
solucionar las situaciones de las sociedades. El Papa
Francisco, en la Audiencia General del miércoles 24 de abril de 2019, afirmaba:
“En la vida no todo se resuelve con la
justicia, es necesario el amor, por eso Jesús introduce en las relaciones
humanas la fuerza del perdón, para que podamos amar «más allá de lo necesario»
y no permitir a la venganza del mal propagarse hasta asfixiar al mundo entero”.
Todos
los colombianos, de una manera o de otra, hemos experimentado la guerra y la
violencia, pero ¿para qué continuar viviendo en ella si podemos pasar la hoja?
¿Qué gana alguien que perdió a su familiar en la violencia con que el verdugo
sea encarcelado? ¿Acaso no cree que se mueve una venganza camuflada allí?
Muchos militares que son acusados por diferentes delitos relacionados, están
interesados en que la JEP continúe, además porque fueron ellos quienes
“pusieron el pecho a las balas” mientras quienes ostentaban el poder dirigían
desde oficinas blindadas en Bogotá. ¿Quién pierde con un recrudecimiento de la
guerra? El mismo pueblo que la ha sufrido siempre!.
He
podido experimentar muchas caras de la violencia en Colombia, he podido
adentrarme al dolor de familias completas porque este grupo o aquél destruyó su
paz, su ambiente y robó sus bienes; he podido conocer cómo muchos ciudadanos, cobijados
en la violencia, han sembrado miedo, apoyando a éste o aquél grupo ilegal, se
han apropiado de los recursos de quienes fueron desplazados y hoy se esconden,
rogando a Dios que la ley les proteja. Es importante que tengan la valentía,
así como la tuvieron para destruir, ahora para pedir perdón. La Ley les está
dando una nueva oportunidad, pidan perdón a sus víctimas; pero no abusen de la misma
Ley, porque del hombre podrán esconderse pero jamás del tribunal de Dios.
Como
psicólogo, filósofo y teólogo sé que sólo el perdón puede liberar, la venganza
esclaviza porque luego te das cuenta que, a pesar del castigo hacia el
victimario, nunca recuperaste la anhelada paz porque terminaste actuando igual
o peor que aquel. El perdón no debes darlo por bien de quien te causó la
ofensa, sino por tu propio bienestar, porque tú necesitas vivir en paz, porque
mereces estar bien y no continuar llevando cargas que te esclavizan y
destruyen: Mereces ser libre!.
El
perdón surge de la Misericordia. No es hora de ponerte a pensar en “quién o
quiénes están siendo beneficiados” es hora
de que actúes con Misericordia, si te llamas cristiano no es una petición,
es una exigencia del Maestro.
Ojalá mis
palabras sirvan para que desarmemos el corazón y la mente y en estos días,
cuando la Iglesia Católica se prepara para la Fiesta de la Divina Misericordia,
seamos capaces, como sociedad cristiana, de actuar con corazón misericordioso y
continuar construyendo la paz que todos anhelamos y nos merecemos, no la paz
que se construye a la fuerza porque ella sólo trae violencia.
"Vayan y aprendan qué significa Misericordia
quiero y no sacrificios" (Cfr. Mt 9, 13)
Nota final: A ti que estás recibiendo Misericordia de los colombianos a pesar de tus fechorías, por favor NO ABUSES DE ELLA pues si no la aprovechas, vendrá la aplicación de la justicia y no podrás excusarte ya que desaprovechaste la oportunidad. De la Misericordia no se puede abusar! El infierno consiste en saber que la Misericordia me fue dada pero abusé y me burlé de ella.
Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. +
57 310 331 9621
https://linktr.ee/leonelgrimaldosalazar
Es un gran escrito!!! Gracias por recordarnos que la misericordia de Dios es infinita sin embargo no considero que la justicia implique venganza!!! Los errores se pagan y se pagan duramente sin embargo considero importante el pedir perdón y si ya no pagan cárcel que es lo que merecen al menos cumplan con los mínimos acordados... feliz y bendecido día
ResponderBorrarMuchas gracias por tus aportes, éstos son los que hacen que una osciedad se construya cada vez mejor.
BorrarEs necesario reflexionar sobre este tema, en Colombia, nos hemos acostumbrado a la violencia a vivir siendo inmisericordes, a buscar la venganza al recibir o al escuchar la más mínima ofensa, nos estamos acostumbrando a vivir indolentes e indiferentes al dolor ajeno y dueños de la justicia equivocada, convirtiéndonos en amigos del ajusticiamiento.
ResponderBorrarLos desgastados valores con los que actúan sin vergüenza nuestros dirigentes políticos ha hecho que se cree una sociedad donde la ley del mas corrupto y deshonesto reine como ejemplo de poder y falsa dignidad.
Estoy de acuerdo que si cada uno de nosotros desde nuestro propio interior busquemos la tranquilidad de dar y recibir el perdón y practicando la misericordia entre los más cercanos podremos llegar a ese perdón colectivo que nuestro país necesita para recomenzar y brindarnos un ambiente de paz.
Mary, gracias por tus palabras. NOs hemos acostumbrado a la violencia y desde allì justificamos, con frecuencia, nuestro comportamiento, destruyendo lo poco que queda y hemos heredado de nuestro mayores; el cambio debe comenzar por cada ciudadano!
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