domingo, 8 de diciembre de 2019

Conexión y Contacto





Hace unos días, alguien me compartió un texto que ahora deseo compartir con todos Ustedes; espero les guste y les sirva de reflexión en este tiempo de Navidad y fin de año.

Un monje estaba siendo entrevistado por un periodista de Nueva York. El periodista comenzó entrevistando al Monje según lo planeado anteriormente.

Periodista: "Señor, en su última conferencia, nos contó sobre "Contacto" y "Conexión". Es realmente confuso. ¿Puede explicarlo?"

El monje sonrió y aparentemente se desvió de la pregunta que le hizo al periodista:

- "¿Eres de Nueva York?"

Periodista: - "Sí"

- Monje: "¿Quién hay en casa?"

El periodista sintió que el Monje estaba tratando de evitar responder a su pregunta, ya que era una pregunta muy personal e injustificada. Sin embargo, el periodista dijo:

- "Mi madre falleció. Mi padre está allí. Además de tres hermanos y una hermana. Todos casados..."

El Monje, con una sonrisa en su rostro, volvió a preguntar:

- "¿Hablas con tu padre?"

El periodista parecía visiblemente molesto...

El Monje:

- "¿Cuándo hablaste con él por última vez?"

El periodista, reprimiendo su molestia, dijo:

- "Puede ser hace un mes".

El Monje:

- "¿Ustedes, hermanos y hermanas, se encuentran a menudo? ¿Cuándo se reunieron por última vez como una reunión familiar?"

En este punto, el sudor apareció en la frente del periodista.

Parecía que el Monje estaba entrevistando al periodista.

Con un suspiro, el periodista dijo:

- "Nos reunimos  por última vez en Navidad hace dos años".

El Monje:

- "¿Cuántos días estuvieron todos juntos?"

El periodista (secándose el sudor de la frente) dijo:

- "Tres días ..."

Monje:

- "¿Cuánto tiempo pasaste con tu padre, sentado a su lado?"

El periodista parecía perplejo y avergonzado y comenzó a garabatear algo en un papel...

El Monje:

- "¿Desayunaron, almorzaron o cenaron juntos? ¿Le preguntaron cómo estaba? ¿Le preguntaron cómo pasan sus días después de la muerte de su madre?"

Las lágrimas comenzaron a fluir de los ojos del periodista.

El Monje sostuvo la mano del periodista y dijo:

- "No se avergüence, moleste o entristezca. Siento haberlo lastimado sin saberlo... Pero esta es básicamente la respuesta a su pregunta sobre "Contacto y conexión”. Tienes 'Contacto' con tu padre pero no tienes 'Conexión' con él. No estás conectado con él. La conexión es entre corazón y corazón ...

Sentados juntos, compartiendo comidas y cuidándose, tocándose, dándose la mano, teniendo contacto visual, pasando un tiempo juntos ... Todos sus hermanos y hermanas tienen 'Contacto' pero no 'Conexión' entre ellos ... "

El periodista se secó los ojos y dijo:

- "Gracias por enseñarme una excelente e inolvidable lección".


Esta es la realidad hoy.

Ya sea en casa o en la sociedad, todos tenemos muchos contactos, pero no hay conexión. Todos estamos “ocupados en nuestro propio mundo”... Muere alguien en el apartamento de al lado y quizá ni el nombre lo sabíamos.

No mantengamos sólo "Contactos", sino que permanezcamos "Conectados". Cuidar, compartir y pasar tiempo con todos nuestros seres queridos.

Aprovecha esta época de fin de año para acercarte a aquellos que son sólo contactos, especialmente de quienes se supone deberías estar conectado...No dejes para mañana que quizá ese día nunca llegue o llegue tarde! 

Corre y disfruta con la joya más preciada: 
la familia!.

Cuando ya no está, cuánta falta nos hace!.

Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. (+57) 310 331 9621


Nota: agradezco sus comentarios acá abajo

viernes, 1 de noviembre de 2019

¡Que viva el amor libre!



Esta frase la leí en redes sociales en estos días y me causó curiosidad.

Comienzo recordando que el amor surge de la libertad, es decir que el amor, per sé, es libre. Un amor obligado dista mucho de ser amor pues no se puede obligar a nadie que ame a otra persona o nadie puede obligar a alguien a que le amen; un “amor obligado” es una forma de esclavitud.

Entonces me pregunto ¿qué quiso expresar esta persona con esta frase?. ¿Existe algo más allí?.

Es importante recordar que como padres de familia estamos llamados a sembrar valores en nuestros hijos, pero no siempre sucede así pues “cada uno habla según le haya ido en la fiesta”. Por ejemplo:

-  Si a un esposo le fue mal en su matrimonio (sea por las razones que sean), lo más probable es que enseñe a sus hijos varones que el matrimonio no es una buena opción y buscará sembrar en ellos una constante relación con la mujer basada en el irrespeto y en la utilización de la misma; de tal forma que estos varones tendrán dificultades en generar una relación estable en sus vidas porque “todas las mujeres son esto o aquello” y no se dan cuenta que son sus propios aprendizajes heredados los que les lleva a ver la realidad de esa manera.

Pero, veamos un ejemplo 2:

-  Si ha sido a la esposa a quien le fue mal en su matrimonio (sea por la razón que sea), se esforzará por sembrar en sus hijas un alejamiento del matrimonio como opción de vida, incluso llevándolas a que no se comprometan con nadie, a la utilización extrema de cuanto método de planificación exista y, en caso de quedar embarazada, la posibilidad abierta del aborto para “que no se dañe la vida”, olvidando que con este tipo de actitudes ya le habrá destruido al vida, pues dicha joven (o mujer adulta) tendrá dificultades en organizar una relación estable en su vida por los temores sembrados por su madre.

Los padres de familia tenemos una responsabilidad muy grande en la formación de los hijos y es importante aprender a sanar nuestras heridas para no trasmitirlas a quienes están en proceso de formación, confían en nuestro criterio y nos ven como un ejemplo a seguir. Con frecuencia los hijos asumen lo que ven en sus padres como algo que deben seguir, convirtiéndolo en aprendizajes que luego les van a generar dificultades en las relaciones con los demás o cuando desean establecer una relación constante como opción de vida.

He conocido a muchas personas predicar el “amor libre” y, con el paso del tiempo, verlos sumidos en el vacío y la depresión. Incluso, he conocido a padres/madres de familia que llevaron a sus hijos/hijas por caminos errados y al verlos infelices se saben culpables pero ya no son capaces de hacer nada. Padres que obligaron a sus hijos/hijas a casarse con “el mejor partido” aunque no existiera amor, o a una hija porque quedó embarazada antes del matrimonio, o aquella madre que le enseñó a su hija a “ser rebelde” creyendo que de esta manera la haría libre para decidir pero sólo la convirtió en esclava de sus propias heridas.

Recuerdo el caso de un joven de 29 años, con quien hablé una semana antes de morir de Sida, y quien en medio del diálogo me contaba que ya le había pedido a su familia que no lo llevaran más al hospital de su ciudad y que esta decisión le acarrearía la muerte en pocos días; en un momento le pregunté:

-  ¿Fue Usted feliz?

Mirándome con ojos llenos de lágrimas, me respondió:

-  No lo fui. A los 19 años me vinculé en un ambiente que me hizo creer que podía vivir mi libertad “a mis anchas” y ahora que estoy enfermo no recibo, ni siquiera, la visita de ninguno de mis amigos. Sé que voy a morir pronto y me duele haberme “dejado llevar” y ahora sé que no fui feliz.

-  ¿Puedo compartir esto con otros?.

-  Hágalo con todos los que pueda!.

No pude grabar su testimonio porque en ese momento no tenía con qué hacerlo (eso fue hace unos 12 años atrás), pero siempre recuerdo aquella situación. No profundicé en las circunstancias que le llevaron a vincularse a la situación que él mencionó, pero sí recuerdo que me habló del “amor libre” y su respuesta: no fui feliz!.

Por ello, a través de estas líneas invito a los padres de familia a que no le transmitamos a nuestros hijos las heridas que hemos acumulado en nuestra vida como verdades para ellos, dichas heridas son nuestras y debemos buscar la ayuda necesaria que nos lleven a sanarlas.

A los jóvenes que quieran vivir un “amor libre” recuerden que todos los seres humanos tenemos el derecho de sabernos libres y actuar como tal, pero la libertad implica ser consciente de la consecuencias de sus actos, pues si olvido dichas efectos dicha libertad no será tal sino libertinaje y éste termina generando muchas dificultades y cuando estés en medio de ellas comprenderás lo que hiciste con tu vida porque la soledad, el abandono y la depresión harán el resto.




Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. (+57) 310 3319621
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lunes, 29 de julio de 2019

Un milagro ante los ojos de todos


Fuente: https://www.elmundo.es/deportes/ciclismo/tour-de-francia/2019/07/28/5d3de635fdddff4d098b460f.html

El jueves 25 de julio de 2019 terminaba con una alegría para Colombia gracias al ciclismo: Nairo Quintana había ganado la etapa 18 del Tour de Francia. Seguía de líder Julian Alaphilippe (quien lo había sido durante la última semana) y a escasos 1 min y 30 seg., estaba Egan Bernal, otro colombiano, y quien desde el inicio, con la ayuda de su equipo, buscaba estar lo más cerca posible al líder.

Así amaneció la clasificación general de la 106ª versión del Tour de Francia el viernes 26 de julio; esta etapa 19 que seguramente había sido muy estudiada y planificada por cada uno de los equipos, estableciendo cada uno su estrategia de carrera para no perder el liderato o acercarse a él lo que más pudiera… Y comenzó la antepenúltima etapa!.

Pero la vida ofrece respuestas sorprendentes que sobrepasan cualquier tipo de planificación; mientras Egan buscaba recortar tiempo en la montaña y Alaphilippe, se la jugaba por el descenso para reducir el tiempo que en ese momento perdía y poder continuar con el liderato a escasas dos etapas del final, la “madre naturaleza”, para algunos, el actuar de Dios, para otros, hacía presencia: La nieve en la carretera y el desprendimiento de rocas sobre la misma, hizo que la organización del Tour neutralizara la carrera y mantuviera los tiempos logrados en el paso por la cumbre del Iseran.

Nadie entendía lo que pasaba…los directores de los equipos avisaban a sus corredores que la carrera había sido suspendida, los que iban en la parte delantera de la clasificación general preguntaban en qué ubicación quedaban, pues las estrategias incluían los casi 28 km que restaban…y sucedió el milagro: Egan Bernal, un joven de Colombia, era el nuevo líder.  

¿Le resta méritos esto al triunfo de Egan Bernal? Al contrario, le agrega otro ingrediente: una lectura de fe. Bien se afirma que “el maestro aparece cuando el estudiante está preparado” o que “las oportunidades aparecen cuando el destinatario ha trabajado en ellas”; nada se da al azar ni se deja a la suerte, pues para que el éxito llegue, se debe trabajar bastante y de esta manera aparece. En este caso, el corredor colombiano no se quedó esperando que un golpe de suerte (o una respuesta de fe llegara del cielo) y le diera el liderato, no!. Él estaba haciendo su parte y era poner todo su empeño para recortar tiempo o apoderarse del liderato, pero nadie esperaba que se presentara la situación conocida y se produjera la suspensión de la carrera.

Lo ocurrido en la 106ª versión del Tour de Francia, deja grandes enseñanzas: La vida quiere darte el “premio gordo” pero él no llegará como “caído del cielo”, debes preguntarte ¿cómo estás trabajando para ello?. Desde la fe podemos afirmar que Dios quiere darte lo mejor de sí y llenarte de bendiciones pero ¿estás dando tu mejor aporte para cuando eso llegue?. Dios quiere que pongas todo de ti, que trabajes como si Él no existiera, que trabajes como si todo dependiera de ti sabiendo que todo depende de Él.

¿Por qué esta lectura de fe? Primero, porque para un pueblo como el nuestro que se identifica como tal es necesario que recuerde que Dios toma nuestra pequeñez y la ensalza con su poder, pero no alcahuetea nuestra pereza y egoísmo, es un Dios que premia el esfuerzo y la entrega; Dios quiere bendecir nuestra familia pero debemos preguntarnos ¿cómo trabajamos para recibir sus bendiciones?. Al ver la manera como Egan saludó a los miembros de su familia, dándoles la bendición, se nota que es una familia unida por el amor y la cercanía a Dios y de Dios. Así, una familia unida en el amor y el poder de Dios, tendrá más fuerzas para sobrellevar las dificultades de la vida y sabrá que sus logros son regalos de la bondad de aquel que nos ama: Dios!.

En los planes del equipo, Egan Bernal no estaba plantillado para correr el Tour de Francia sino el Giro a Italia... Un accidente lo sacó de la competencia ... y hoy es campeón! Dios escribe como quiere y donde quiere en favor de sus hijos!

Recuerda: ¡Dios te ama y desea llenarte de bendiciones!

Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. + 57 310 331 9621     
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domingo, 7 de julio de 2019

Gracias Papá!



Cuando estaba pequeño, mi relación con papá fue distante y de temor; pero, con el paso de los años y las experiencias de vida, como la muerte de mi mamá (1993), me llevaron a acercarme y a compartir más con “mi viejo”.

No fue fácil hacerlo, pero logré acercarme a él, hablar de cosas que sólo él y yo conocimos y conocemos. Pude pedirle perdón, agradecerle, perdonarle y bendecir a Dios por su figura en mi vida. Sobre todo, esta última parte, ¿por qué?. No sólo por el hecho de ser mi papá, sino por reconocer cómo, con recursos tan limitados recibidos de su familia de origen, de su ambiente social, realidad económica, las vivencias políticas emanadas de la violencia partidista de los años 50’s y de su escasa formación académica, fue capaz de “conquistar” la ferocidad del relieve Nortesantandereano y luego las estribaciones de la sierra nevada de Santa Marta y así sacar el sustento para su familia; al reconocer cómo las limitaciones con que contó no fueron impedimento para alcanzar, fortalecido por su fe, un reconocimiento entre su familia, sus amigos y conocidos y, obviamente, entre sus hijos.

Hoy, escribo estas líneas mientras él se encuentra hospitalizado, recuperándose de unos procedimientos quirúrgicos y acompañado físicamente por tres (3) de mis hermanos. Hoy escribo estas líneas de agradecimiento porque, como aprendí con la muerte de mi mamá (y luego con las 3 veces que “he sentido” cerca y “he percibido el olor” de la muerte), que es mejor decir las cosas cuando las personas viven y no, como generalmente sucede, queremos verbalizarlas cuando ese ser querido fallece.  

Por ello, hoy quiero recordar, algunos de los motivos por los que he agradecido a papá y se lo he dicho mirándolo a los ojos (quienes me conocen, saben lo importante que es para mí, mirar directamente a los ojos):

-       Gracias, papá, por tus enseñanzas de meteorología cuando pude compartir contigo y secábamos el café. Tenía escasos 5-6 años.

-       Gracias, papá, por el viaje que realicé en tu compañía en enero de 1997 a visitar, por primera vez, tu tierra de origen y luego ir hasta Bogotá. Tres canciones me recuerdan ese viaje (no tienen nada qué ver con el viaje ni con nada en especial, pero me recuerdan):

-       Gracias, papá, por lo que tuviste que vivir y asumir cuando mamá enfermó y luego falleció; de qué manera asumiste el cuidado de mis hermanos menores. Si bien, fueron muchos los hijos, siempre había sido una labor de mamá.

-       Gracias, papá, porque, en el tiempo, dejaste salir la “madre” que llevabas dentro; porque, el cambio que tuviste con la muerte de mamá fue notorio en la cercanía con nosotros. Siempre me he preguntado si “fue Usted el que permitió que nosotros nos acercáramos”  o “”fuimos nosotros los que pudimos ver otra faceta y nos acercamos”. Sea el orden que haya sido, gracias!

-       Gracias, papá, porque nadie me podrá quitar el hecho de haber sido el primero en darle el “feliz año” al iniciar el milenio.

-       Gracias, papá, porque me permitiste ver en tus ojos el gozo que experimentaste con aquella celebración vivida en Bogotá en noviembre del año 2.000.

-       Gracias, papá, por tus enseñanzas. Me enseñaste a:

©      Trabajar fuerte.
©      Ser responsable.
©      Ser respetuoso con los demás.
©      Ser cuidadoso con lo ajeno.
©      Dar la cara!
©      Tener en gran estima el valor de la palabra.

-       Gracias, papá, porque, con el tiempo, te confiábamos nuestras luchas buscado una orientación tuya y siempre no escuchabas; luego, con muy pocas palabras, nos decías lo que necesitábamos.

-       Gracias, papá, por las canciones que Dios me permitió entonarte, acompañado por mi guitarra.


Hoy, doy gracias a Dios, porque te escogió para ser mi papá, porque nos hizo encontradizos en los recovecos de la historia humana!.

Doy gracias a Dios porque hasta el momento te ha permitido vivir unos 29.685 días (aprox.) de vida extrauterina… tiempo que, sin duda, muchos no han vivido y probablemente no viviremos… pero Dios ha tenido misericordia contigo.

Doy gracias a Dios porque, sin saberlo, mis abuelos te consagraron a Ti. Papá, siempre has pertenecido a Dios: Juan de Dios.

Papá, hoy escribo, para que el día que Dios tenga a bien llevarte de regreso a casa, estas notas resuenen en la eternidad….

Respetado lector, ya que Usted ha llegado hasta esta parte, quiero solicitarle una oración por mi papá... Al final, sólo queda lo que se realizó y la confianza que pudimos o podemos tener en Dios! Muchas gracias por su oración.

Por tantas cosas vividas y experimentadas…. Gracias, papá!

Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. + 57 3103319621       



martes, 11 de junio de 2019

Vacíos Emocionales



Hace unos 10 años tuve la oportunidad de conocer a María, quien para esa fecha tenía 15 años. Era una chica entusiasta y estudiosa, colaboraba en su hogar y participaba de algunas experiencias juveniles que le fortalecían sus aprendizajes y relaciones sociales.

En alguna ocasión la noté triste, me acerqué a preguntarle sobre ello y me contó algunas cosas que han marcado su vida posterior.

Me llamo María. Tengo 15 años. Cuando yo nací mi mamá (Karla) era muy joven, tenía escasos 18 años. Mi papá nunca respondió por mí, así que mi mamá tuvo que hacerse cargo de todo. Cuando yo tenía unos 5 años, mi mamá conoció a Peter con quien luego se casó. Luego nacieron mis hermanitos: Nicoll (10 años), Jhon (6 años) y Peter Jr. (1 años). En casa siento que toda la responsabilidad ha recaído en mí por ser la mayor: debo levantarme a las 4:30 a.m. para dejar organizada la casa y los alimentos preparados para mis hermanos menores antes de irme a estudiar, mi diario gira de la casa al colegio y de allí a la casa, incluyendo los fines de semana; me encanta leer y ahora he tenido que recurrir a leer resúmenes porque el tiempo no me alcanza para realizar mis compromisos escolares; incluso los fines de semana no puedo salir ni siquiera a caminar con mis amigos.
Si le pido ayuda a mi hermana Nicoll, me dice que ella, por ser más pequeña, sólo hace las cosas personales. Si le pido ayuda a mi mamá, me dice que ella está ocupada con mi hermanito pequeño y si le digo a mi padrastro (a quien le digo papá porque lo conocí desde pequeña) me dice que él trabaja de “sol a sol” y que no tiene tiempo para más.
Con mi mamá no tengo confianza; un día quise decirle que en el colegio había un compañero que me había pedido que fuera su novia y sólo me dijo que yo no podía tener novio, cuando le pregunté ¿por qué? Sólo me dijo <porque no>.
Siento que algo me falta, que no estoy en las mismas condiciones que mis demás hermanos.


Ante la situación de María, son varias situaciones las que se deben revisar:

1. Su vacío de papá: Si bien, Peter ha estado allí desde que María es pequeña, habría qué preguntarse ¿cómo Peter y Karla le han ayudado a sanar la “imagen paterna” a María?. Se debe revisar la figura paterna. Es importante recordar que es el papá de quien se aprende a enfrentarse al mundo, a ir más allá, es el papá el que brinda protección y donde los hijos aprenden a sentirse protegidos y si esto falta se genera un vacío de afecto que puede marcar posibles relaciones negativas posteriores. De acá surgen las mujeres que andan por el mundo mendigando amor con todo lo negativo que ello significa.

2. Confianza con la madre: Todos sabemos que, frecuentemente, los hijos tienen más cercanía con la mamá que con el papá y en este caso particular, es obvio que la relación Karla-María debe ser más fuerte por esa ausencia del papá y si esta relación está maltrecha es posible que se empiecen a “colocar las bases” para que aparezca la mentira, el distanciamiento y el deseo de irse de casa a la primera oportunidad. No es fácil para una madre que ha tenido que enfrentar al mundo sola, pero debe recordar siempre que sus hijos nunca pidieron venir al mundo y es algo noble el hecho que no haya recurrido al aborto sino que les haya permitido nacer, pero así debe haber responsabilidad en la formación de ellos y no creer que poco apoco irán aprendiendo cómo es la vida!.

3. ¿Cómo fue la relación de Peter con sus padres?: Es importante revisar esta relación porque si Peter tiene una imagen herida de papá y/o mamá es obvio que ahora se sienta “cargando” una responsabilidad que no es suya y sienta que su “responsabilidad” está centrada en sus hijos menores y no en María. Olvida, igualmente, que cuando conoció a Karla, ya María había nacido y una madre nunca deja a sus hijos tirados por comenzar una nueva relación. Es importante que Peter le brinde a María su amor paterno, pero ¿cómo hacerlo si Peter tiene herida esas imágenes?.

4. ¿Cómo fue la relación de Karla con sus padres?: El hecho de que Karla haya quedado en embrazo tan joven y luego haya sido abandonada por el papá de su bebé, marcó su vida y si, además de todo esto, no ha buscado sanar sino que ha preferido “ocultarlo”, termina haciéndole daño a sus hijos pues sus aprendizajes generarán miedos, normas carentes de razones y sintiéndose poco feliz en su relación y la división interna que maneja. Es posible que Karla tuviese herida la figura paterna, de ahí que salir de su casa no fue la mejor opción pues, con esa figura herida, sólo ha querido llenar sus vacíos y no sanarlos.

A veces se considera que el hijo de la relación anterior, per se (De por sí, automáticamente) debe “llevársela bien” con la nueva figura paterna/materna, pero se olvida que esta nueva persona (papá/mamá), al ser mayor de edad, es la que debe trabajar por sanar la figura herida del/la menor y no transmitirle sus propios vacíos.

En medio de mis trabajos profesionales, he encontrado que cuando no se han sanado las figuras paterna/materna, se generan vacíos que, con frecuencia, originan dificultades posteriores en la vida personal o en las relaciones de pareja que se conformen, pues de víctimas suelen convertirse en victimarios. Como varones y mujeres se debe revisar el modelo de familia que se tiene, ¿cómo fue su aprendizaje sobre el ser varón o ser mujer?, ¿cómo aprendió que era la vida de pareja y la paternidad?. Quien no hace un esfuerzo consciente por reflexionar y revisar su propio proceso de vida, desde un lugar honesto y generoso en su corazón, se va a limitar a imitar o hacer exactamente lo opuesto, pero en ningún caso hará lo correcto!.

¿Has dejado hijos abandonados?

Tienes una nueva relación y en ella ¿hay hijos de una relación anterior?

¿Eres de los que aún crees que ser varón es ser semental, es decir dejar hijos regados por todas partes sin importar qué suceda con ellos/as?

¿Eres de aquellas mujeres que piensan que pueden tener hijos con uno y con otro y son capaces de enfrentar solas su proceso de formación?

¿Eres de aquellos que afirman que “mamá sólo hay una pero papá puede ser cualquier &%x?¿$&%xx ?

Cuando no se realizan procesos de sanación consciente, se buscan placebos en el uso de la tecnología, consumos de sustancias Psicoactivas (SPA), deseos de venganza emocional, etc.

Recuerda que:

Muchas cosas te han sido dadas por tu familia 
y/o por tu ambiente,
pero sólo tú eres responsable de tus creencias,
de lo que aceptas de los demás,
de lo que vive en tu mente

Aunque lo escrito acá hace referencia a personas que tienen vocación al matrimonio, este tipo de situación afecta a todo ser humano, sin distingo de la vocación en la que se desarrolle: casados, solteros, célibes, etc.

No juzgues tu pasado, no continúes echándole a culpa a otros…busca sanar!. Ten presente que cuando sanes tus imágenes paternales/maternales, empezarán a sanar todas las relaciones a tu alrededor!

Es probable que estés buscando solucionar situaciones sin la ayuda que requieres y cuando sanas tus imágenes paternales/maternales, empezarán a sanar todas tus relaciones a tu alrededor!. 



Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. + 57 3103319621       
https://linktr.ee/leonelgrimaldosalazar

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lunes, 27 de mayo de 2019

La Labor de ser Padre/Madre


 

Cada día se escuchan frases como “estos hijos de hoy no obedecen”, “ser padre/madre hoy es muy difícil”, “cuando crezcan mis hijos haré esto o aquello”, etc. Frases que manifiestan la ardua labor de la paternidad/maternidad y los cuestionamientos que esto genera.

Algunas reflexiones sobre el tema:

1.    Los hijos deben recibir los cuidados y la formación correspondiente brindada por los padres. Los padres deben ser conscientes que sus hijos, quienes no pidieron venir a la vida, deben ser educados no sólo para que sean “buenos hijos” sino, y especialmente, para que sean excelentes ciudadanos. Es en el hogar donde se deben aprender los valores que más tarde le identifiquen como buenos miembros de una sociedad; es en el hogar, donde los padres deben enseñar, no sólo con las palabras sino especialmente con el ejemplo, valores como la honestidad, la verdad, la responsabilidad, el trabajo, el respeto, etc., además de enseñarle métodos que les lleve a proyectarse en la vida, aprender a ser felices, aprender a tomar decisiones, etc.

2.    Los hijos van creciendo y, poco apoco, empiezan a abandonar el “nido del hogar” para luchar por sus propios sueños que, aunque fácil es decirlo, no siempre lo es para sus progenitores quienes, en muchos casos, prefieren mantener “hijos bom bril[1]  en casa sin dejarlos volar o impulsarlos a hacerlo. Por responsabilidad personal y social, los hijos deben volar del hogar paterno/materno a  enfrentarse a la vida, a luchar por sus sueños; los padres no pueden convertirse en obstáculo para que sus hijos lo hagan, es parte de la vida… los padres no pueden cortarle las alas.. Y ¿si se equivocan? Y ¿cómo van a saberlo si nunca se arriesgan? Nadie nació aprendido y la equivocación hace parte del aprendizaje o ¿qué papá sabía cómo serlo?. 

3.    Los hijos crecen y toman sus propias decisiones, conforman sus propios núcleos familiares, se van lejos y van construyendo sus propios sueños….. 

Y los papás ¿qué labor cumplen en estas nuevas etapas de sus hijos?

Aunque parezca que ya la tarea está cumplida, es importante tener claridad que la labor de la paternidad/maternidad nunca termina, pues aunque la educación inicial ya fue dada y ahora los hijos deben aprender a valerse por sí mismos, es importante que los papás NUNCA pierdan la autoridad. Los papás siguen siendo faros en los que los hijos se siguen fijando y a dónde recurren en busca de orientación; son los padres quienes deben, si es necesario, llamarles la atención a sus hijos si notan que están actuando en contra de los valores en los que fueron educados en sus años iniciales; son los padres quienes deben mantener firme el concepto y respeto por la familia, de lo contrario, se puede caer en una “relación de amigos”, en una relación falsa de familia; son los padres quienes, manteniendo las distancias, deben animar a sus hijos a que sigan adelante, luchando por aquello que han emprendido.

He tenido amplia experiencia en atención y acompañamiento a parejas y me ha parecido insólito constatar cómo, en ocasiones, los padres han sido cómplices de la infidelidad de sus hijos/as, conocer cómo los padres “miran para otra parte” al notar que sus hijos/as están causando daño a su propio núcleo familiar o a ellos mismos como individuos. No estoy afirmando que los padres deben entrometerse en la vida personal y familiar de sus hijos, pero sí indico que si notan algo que no funciona bien, desde su experiencia y autoridad como padres, sean capaces de llamar la atención sobre el particular.

Una cosa es que los padres pierdan la autoridad y otra que la ejerzan y sus hijos no atiendan a sus sugerencias o llamados de atención; siempre es vital respetar el espacio de los hijos y de los núcleos familiares que ellos han conformado, son ellos (los esposos), como adultos, quienes deben solucionar las situaciones que se puedan presentar en su hogar pero JAMÁS ser cómplices de ellos. Acá es donde siempre he sugerido “suegros amen a sus hijos y ayuden en lo que puedan pero nunca se entrometan en su hogar porque terminarán destruyéndolo”, ¿por qué? Porque, con frecuencia, los padres van a tomar postura a favor de sus hijos y dejan de darse cuenta que pueden ser ellos los causantes de las situaciones negativas y posibles rupturas y/o destrucción del núcleo familiar.

Otra situación que he encontrado en las relaciones familiares, son los vacíos con que se “forman” a los hijos. Supongamos un hijo/a que ha crecido en un hogar disfuncional en donde el miedo a que uno de sus progenitores se fuera estaba a la orden del día o donde ese hijo/a no podía exponer sus ideas porque no había espacio para el dialogo, serán hijos que crecerán en ambientes que son comprendidos como hostiles y serán personas carentes de afecto. Un hijo/a que ha crecido con carencias de afecto, sale al mundo a buscar el afecto que no recibió en el hogar y comienza a entablar relaciones no manejadas en la libertad sino en la necesidad de saciar la carencia con que vive; este tipo de relaciones, generalmente, se mueven dentro de las luchas por el poder y la costumbre de mendigar amor, generando que el vacío inicial nunca se llene sino, al contrario, aumente. Si los miembros de este tipo de relaciones no buscan solucionar sus vacíos y enfrentarlos, tendrán hijos con carencias mayores. Por eso siempre se afirma que la formación se recibe en el hogar y a la escuela vamos a conocer de matemáticas, literatura, ciencias, etc.

Así, la labor de la paternidad/maternidad es algo que jamás termina, sólo cambian ciertas maneras de acompañamiento.


Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. + 57 310 331 9621     






[1] Expresión usada en Colombia para referirse a los hijos que no abandonan la casa paterna/materna y se quedan allí, muchas veces viviendo a expensas del trabajo de sus padres.

La psicoterapia y la espiritualidad

Imagen tomada de internet   Comienzo con un caso: “ María, es una esposa y madre de dos hijos adolescentes, sin embargo se siente culpable p...