sábado, 28 de agosto de 2021

La psicoterapia y la espiritualidad

Imagen tomada de internet
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Comienzo con un caso:


María, es una esposa y madre de dos hijos adolescentes, sin embargo se siente culpable por haber abortado a su primer hijo cuando tenía sus 19 años; y aunque pudo ser madre, manifiesta no ser capaz de olvidar ni de superar el dolor de haber asesinado a su propio bebé.

Al principio, María acudía a la confesión cada 6 meses, sin embargo en el último tiempo ha acudido al Sacramento con más frecuencia; el confesor le pidió que se ayudara con un proceso de psicoterapia.


María ha estado cuestionándose si es necesario acudir a la psicoterapia, pues ella es buena católica y además acude al Sacramento de la Confesión y la comunión con frecuencia”.


Esta puede ser la historia de muchas de las personas que diariamente se cruzan por nuestro camino y sienten que la psicoterapia no tiene relación alguna con la espiritualidad; quizá por aprendizajes previos o por comentarios de algunos consultantes que han tenido experiencias negativas o consideran que son dos realidades totalmente separadas y hasta opuestas.


Personajes de gran renombre dentro de la historia de la psicoterapia como Viktor Frankl, creador de la logoterapia, era judío y reconocía que su experiencia espiritual le había sido de gran ayuda para sobrevivir a los campos de concentración nazi y por lo tanto en la creación de su propuesta psicotearpéutica que busca trabajar el sentido de la vida, incluso en los momentos y las experiencias más extremas.


De esta manera, no se puede negar la dimensión sanadora que tiene el Sacramento de la Reconciliación, situación que desde la reflexión teológica es comprobada; pero junto a ella, también es necesario comprender ¿qué concepción tengo de Dios? ¿cómo me acerco al Sacramento de la Reconciliación? ¿Cómo me veo a mí mismo/a? ¿Cómo está mi autoestima? ¿cómo es mi relación personal con la imagen que tengo de Dios?, etc. Preguntas que, igualmente, se pueden abordar desde la reflexión filosófica.


En este orden de ideas, siento importante tener en cuenta una célebre expresión pronunciada por San Agustín de Hipona (354-430) en uno de sus sermones: “Creo para entender y entiendo para creer” (Credo ut intelligam et intelligo ut credam); ésta, que, siglos más tarde, será usada por San Anselmo de Canterbury (1033-1109), el autor del argumento ontológico de la existencia de Dios, pues el mismo Dios que nos acoge con su Misericordia coloca a nuestro alcance el desarrollo de las ciencias humanas pues soy humano en cuanto soy espiritual, pero soy espiritual en cuanto soy humano; ninguna de las dos realidades pueden estar separadas.

Quienes conocen mi trabajo, pueden dar testimonio que desde mi formación como psicólogo, filósofo y teólogo, unida a mi experiencia en el estudio y trabajo Bíblico, Dios me ha permitido realizar procesos de acompañamiento psicoterapéutico exitosos...siempre confiando en que sólo soy un instrumento de Su amor para llegar al corazón y a la mente de cada consultante.



Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo, Teólogo
Cel. (+57) 310 331 9621







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martes, 11 de mayo de 2021

Ganadores y perdedores con la violencia



En Colombia, desde finales del mes de abril se viene dando una oleada de situaciones que parten de la necesidad clara del pueblo de hacerse oír, entre ellas:


  • Un gobierno que no escucha a sus ciudadanos y por lo tanto desconoce la realidad que se vive en “el mundo real” de la vida diaria.

  • Una clase política que se acostumbró a vivir a costas del pueblo y que “se acerca” al pueblo sólo en épocas electorales debido a los intereses personales.

  • Unos contradictores del gobierno que “vomitan” cosas y se valen del descontento popular para hacerse notar.

  • Una clase empresarial que, en muchas ocasiones, se aprovecha de las necesidades y juegan con el sustento del pueblo.


Y, aunque muchas de estas cosas no son nuevas, sino que se vienen dando por décadas (sólo basta recordar el Frente Nacional), siempre se señala al gobierno de turno.


Ahora, es importante tener en cuenta que este escrito no tiene jamás la intención de hablar en contra de las movilizaciones las cuales están consagradas como un derecho ciudadano, sí lo quiere hacer en contra de la violencia que se mezcla y busca ampararse al cobijo de quienes pacíficamente hacen resistencia en las calles y con los medios disponibles sin afectar a los demás que también tienen derecho a no participar por las razones que sean, porque a veces pareciera que los derechos de quienes no desean participar valen menos que los que taponan las vías.


Pues:


- ¿Cómo exigir paz a través de la violencia? La violencia sólo genera violencia.

- ¿Cómo exigir oportunidades laborales saqueando y destruyendo los bienes de las empresas?.

- ¿Cómo querer obligar a los demás a que participen en marchas si deciden (en su libre derecho) a trabajar o a no hacerlo?. ¿Acaso ellos no tienen derecho a no hacerlo y a movilizarse a donde deseen?.

- ¿Cómo creen que defienden al campesinado taponando las vías por las cuales los campesinos sacan sus productos al comercio?.

- ¿Qué diferencia existe entre una pandilla de ladrones y quienes bloquean las vías y exigen a los transportadores que les dejen productos? (Les obligan a que les dejen de los productos que llevan a comercializar y que son productos de su trabajo).

- ¿Cómo se quieren presentar como defensores de la libertad si buscan ingresar a la fuerza y destruir la propiedad privada?.


A veces es fácil cuestionar pero no proponer; he conocido a tantas personas que criticaban a sus jefes cuando eran empleados pero cuando pudieron colocar su propio negocio y se dieron cuenta de la cantidad de pagos “extras” que se deben realizar, trataban a sus empleados peor de lo que ellos lo fueron en su momento. Igualmente he conocido a tantos adultos que cuando jóvenes marchaban, se manifestaban y destruían y ahora de adultos lo piensan diferente cuando sus bienes son atacados y destruidos por quienes, con frecuencia, no trabajan y por lo tanto no pagan impuestos. Es muy probable que muchos de quienes hoy taponan las vías tampoco conocen el costo de una cubeta de huevos, o el trabajo en producir una libra de papa, pero se llenan la boca hablando de que luchan por el pueblo.


Pero ¿quién gana y quién pierde con la situación de violencia en Colombia?


Quien gana:


  • El Gobierno que adquiere la justificación para usar la fuerza de que dispone el Estado y en donde, por un grupo de vándalos, termina sufriendo el pueblo que quiere marchar pacíficamente y quiere hacerse escuchar.

  • Los contradictores del gobierno que aprovechan las circunstancias para presentarse como los salvadores del pueblo, olvidando que una cosa es hablar y otra dirigir y ejecutar. Conozco por ahí a algunos que les encanta hablar (y son buenos para ello) pero que son malos dirigentes.

  • La clase política que aprovecha la situación para presentarse como “cercanos” al pueblo cuando con normalidad nunca lo hace sino que sólo se acerca al pueblo cuando requiere ser elegida.

  • Los agitadores de la violencia que ven en estas realidades las oportunidades propicias para saquear y destruir.

  • Los MCS que “tienen elementos para informar” aunque sabemos que muchos de ellos no buscar informar con imparcialidad.


Quién pierde:


  • El gobierno que pudo (y puede) aprovechar para darle un giro a su propuesta de generar más justicia social.

  • El pueblo que se siente amedrentado ante la violencia y el saqueo, por una parte, y los posibles desmanes de la fuerza pública, por otra.

  • La fuerza pública pierde credibilidad pues es cierto que hay desmanes, pero también pareciera (y así lo hacen ver muchos a través de las redes sociales) que los DDHH de los violentos fueran más importantes que los de los miembros de la Fuerza pública.

  • Los campesinos que no sólo ven perjudicada la posibilidad de vender sus productos con normalidad sino que además son saqueados por quienes dicen defender al campesino.

  • La imagen de los jóvenes que, con alguna frecuencia, es unida a violencia desenfrenada y se pierde el deseo juvenil por transformar a Colombia.

  • La verdad pues cada sector presenta “su verdad” olvidando que la verdad no te pertenece ni me pertenece sino que cada uno tiene parte de esa verdad.

  • La oportunidad de que en estas manifestaciones se presenten propuestas viables en las que todos nos vinculemos pues aquello que exijo debe ser consecuente con mi forma de vida y aporte al país.

  • La clase media que cada vez es más empobrecida pues debe mantener a las clases pudientes (altos sueldo de senadores, magistrados y demás) y cubriendo los subsidios a los más pobres (quienes tampoco pagan impuestos).

  • Colombia que es vista (desde fuera y desde dentro) como un país inviable, olvidando que todo se podría mejorar si nos escucháramos y trabajáramos unidos.


Ante esto, me pregunto:


- ¿Y si se establece el voto obligatorio con multas para quien no sufrague?.

- ¿Si se reduce el Congreso? Hoy existen 279 Congresistas (108 senadores y 171 Representantes a la Cámara) quienes tienen un sueldo superior a 34 millones (más las otras prevendas).

- ¿Y si se ataca la corrupción en todo nivel?. A veces nos preocupamos por los grandes desfalcos, pero no lo hacemos de la misma forma cuando somos nosotros quienes, en menor cantidad (pero corrupción al fin y al cabo) lo hacemos; o cuando ciertos sectores tienen privilegios que desbordan las leyes existentes para el resto de Colombianos (es decir que algunos tienen corona, frente al pueblo que dicen defender).


Creo que se hace necesario que de verdad nos sentemos y nos escuchemos….porque “tanto da el cántaro al agua que al final se rompe” y como lo decía mi difunto padre: “al final unos suben y bajan a los que estaban para seguir robando y quienes trabajamos quedamos cada vez peor”. NO terminemos siendo idiotas útiles de quienes anhelan ostentar el poder o mantenerse en él...hagamos paro, pero SEAMOS CREATIVOS, no violentos!.


Leonel GRIMALDO SALAZAR

Psicólogo, Filósofo, Teólogo

Cel. (+57) 310 331 9621

www.psicologoalamano.com



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sábado, 9 de enero de 2021

Debo cuidar mi salud y...mi vida!


El ser humano siempre ha querido proteger su vida y la de todos los que le son relacionados como su familia: primero se se protegía de las fieras salvajes y para ello desarrolló armas de piedra; luego se protegía de quienes incursionaban violentamente en sus aldeas para apropiarse de sus propiedades (organizarse por aldeas era también una forma de unir fuerzas y protegerse); luego empezó a cuidar su salud pues alguna enfermedad podría poner en peligro su vida y empieza a desarrollarse la medicina, primero, de manera natural y, luego, de manera más tecnológica; en los años recientes, las investigaciones han conducido a la preocupación por el cuidado no sólo de la salud física, sino también se habla de salud emocional, psíquica, afectiva, nutricional, espiritual, etc. De esta manera, el ser humano siempre ha querido proteger su salud y su vida. 

Hipócrates, (nacido hacia el año 460 a.C), fue un médico griego y visto como el médico más grande de todos los tiempos; se acepta como el padre de la medicina moderna occidental. A él se le atribuye el “Juramento Hipocrático” que todo profesional de la medicina debe realizar en el momento de graduarse y acceder al titulo de médico. Con diferentes adaptaciones el fundamento de dicho juramento radica en “No llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”. Esto busca que la profesión médica no se mercantilice y se pierdan los objetivos primigenios de la medicina: conservar la salud...y con ella la vida.

Desafortunadamente, con el desarrollo de la tecnología, en algunas circunstancias la medicina ha sido utilizada para generar “ensayos” en pueblos enteros (como ocurrió con los Nazis) o la ciencia se ha usado para destruir en vez de construir (como el caso del uso de gases y agentes biológicos como armas de guerra). Entonces ¿la ciencia y la medicina no están al servicio de la vida?. En principio sí, pero en ocasiones, los intereses económicos y de poder, han hecho tergiversar dichos principios.

¿Está sucediendo algo similar ahora con el uso de la “vacuna” contra el COVID? Es curioso que los médicos y los científicos no se hayan pronunciado en su conjunto sobre este tema; lo hacen más los políticos y los MCS que quienes saben del tema. Similar a las decisiones de ciertos políticos en nuestros países cuando permiten que el transporte público esté aglomerado, pero es delito ir en un carro particular más de 2 personas o que es más peligroso una reunión familiar a estar en el centro de nuestras ciudades donde no se puede caminar (y ¿el distanciamiento?)...sin duda el virus entiende dichas normas y las respeta!.


Muchas preguntas han surgido en torno a las diferentes “vacunas” (producidas en tiempo récord) y que se están siendo aprobadas (donde en cuestión de días las autoridades son capaces de leer miles de folios para “aprobarlas”):


  • De verdad ¿son “vacunas”?.
  • La tecnología utilizada para la fabricación de dichas “vacunas” ¿es segura?.
  • Si realmente son vacunas ¿qué tanto protegen?. ¿Por cuánto tiempo?.
  • Vacunarme ¿impide que sea receptor y/o transmisor del virus?.
  • ¿Por qué no pueden vacunarse a los niños y menores de 16 años?
  • ¿Por qué la comunidad científica y médica no dan una aprobación sobre las “vacunas”?


Y así, un sinnúmero de preguntas que empiezan a circular y que han surgido de algunos estudiosos del tema.


Quise compartir un video de España donde se hacen unas denuncias pero fui sancionado por Youtube y no pude.... Espero que lo pueda descargar o ver acá: https://drive.google.com/file/d/1lZGw5ZVbyg_qmf06POMue1tpiS0e0UQJ/view?usp=sharing


También comparto este link: https://www.youtube.com/watch?v=GrVkOVUj-VA

Por otra parte, se nos han mostrado imágenes de líderes mundiales vacunándose y con ello motivando a que muchos reciban (o recibamos) la vacuna…. ¿Es cierto que se han vacunado? O ¿ha quedado al descubierto la farsa?.  Este video también me lo sancionaron en youtube pero espero lo puedas ver o descargar acá: https://drive.google.com/file/d/1Fo6AYyRCf7Qyh1-onabHq4ikq-jVbAGA/view?usp=sharing

Éticamente tengo el deber de cuidar mi salud, la de mis familiares y la de los miembros de mi comunidad y por ello debo ser responsable en el uso de las normas de higiene y de autocuidado, pero el hecho de que algo sea “aprobado legalmente” no quiere decir que busque el bien común ni sea apropiado.


No quiero invitar a nadie a que no se vacune (cada uno es libre de hacerlo o no hacerlo), pero, desde la ciencia, sí invito a que investiguemos sobre tantas preguntas sin respuestas, invitaciones de políticos y de economistas pero el silencio de quienes saben del tema como son los médicos y los científicos.


Además, como personas creyentes, podemos hacer mucho, tenemos armas que sobrepasan las fuerzas del hombre que se cree “sabio” y desea jugar a ser “dios”. Por ello, quien desee, puede leer la siguiente propuesta para ser realizada desde la oración (Si deseas conocer la propuesta, ingrese aquí).


Recuerda que somos seres inteligentes, pero debemos aprender a ser sabios y defender ese derecho que nos ha sido dado desde nuestra dignidad de humanos, no por leyes humanas sino más allá de ellas.


Leonel GRIMALDO SALAZAR

Psicólogo, Filósofo, Teólogo

Cel. (+57) 310 331 9621

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martes, 3 de noviembre de 2020

Carta a mi amigo Presbítero

 

Noviembre 1 de 2020




Reverendo Presbítero:

Teófilo PALMIERI PORTELA

Parroquia de San Juan Bautista

Esmirna (Turquía)




Respetuoso saludo en Cristo Jesús, Redentor y salvador de los hombres.


Hace muchos años que nos vimos por última vez y, con todo respeto, deseo compartir contigo unas reflexiones que desde hace algún han venido rondando mi mente. Te envío la carta a la última dirección que tengo de ti, espero que te llegue con prontitud. Estas reflexiones que acá plasmo son basadas en el anhelo de que sientas que nuestra relación está mediada por Jesús, el Cristo, pues en Él somos bautizados y eso nos hace hermanos.


Diosidencialmente, comencé a escribirte este texto hoy, domingo 1 de noviembre, cuando la Iglesia celebra la Festividad de todos los Santos.


  1. Recuerda siempre las motivaciones por las que ingresaste al seminario, al que llegaste, sin duda, con grandes ideales y corazón dispuesto. Siempre existe el peligro de que esas motivaciones iniciales se vayan diluyendo en el devenir del tiempo y sólo vayas quedando tú, con tu historia y tus aprendizajes, tus luchas y tus vacíos…distante de Aquél a quien dices seguir.


  1. No sé si estás de párroco o en algún cargo administrativo.


2.1 Si estás de párroco recuerda las responsabilidades que implican el serlo; no es algo sólo de título o meramente jurídico, tienes una gran responsabilidad ante el pueblo que te ha sido confiado. Debes predicar la Palabra con intensidad y entrega (Cfr. 2 Tm 4,2), debes catequizar con la palabra y el ejemplo; que la oración sea tu alimento constante pues no sabes cuándo vendrá el ataque y de dónde; no fuiste enviado a esa parroquia para darle a esa comunidad lo que ella esperaba sino lo que ella necesita.



Ten en cuenta que de ti depende el amor y la devoción con que tus feligreses se acerquen a los sacramentos: si la confesión la practicas de cualquier manera o regañas durante ella, si la Eucaristía la presides pensando más en el estipendio que en la grandeza de la misma, si predicas sólo para los demás pero no para ti…. Recuerda que el ejemplo arrastra y el amor y devoción con que vivas los Sacramentos lo vivenciarán tus ovejas.


Recuerda que para tus feligreses tú eres su párroco, su pastor, pero con ellos eres un cristiano; si olvidas lo segundo, jamás podrás vivir lo primero.


2.2 Si estás en un cargo administrativo cuida de no creer que recibiste el Sacramento del Orden para ello: llevar cuentas, redactar documentos, ser el vicario judicial, etc. Tu misión es mucho mayor que eso!. Si debes hacerlo, que sea la voluntad de Dios, pero no te acostumbres a ello. Recuerda que tus motivaciones iniciales, muy probablemente, eran predicar y ayudar a los más necesitados y no encerrarte en una oficina y sentirte “seguro” allí.


  1. Cuida de no creerte más o mejor que los demás, pues has sido colocado al frente de una comunidad para que la conduzcas, como Pastor, a un encuentro con Jesús; si olvidas esto, tus ovejas lo reconocerán y aunque, muy probablemente, no te lo digan de frente, ten por cierto que lo hablarán entre ellas. Sabrán que “hablas muy bonito” pero tus palabras no tendrán eco pues serán vacías.


  1. Cuídate de “encerrarte” ante el peligro, como hacen los asalariados (Cfr. Jn 10, 12-13), pues el “pastor” que lo hace da más fuerza al miedo que a Dios a quien predica y en quien dice creer. Si el pastor se esconde, ¿qué crees que sucederá con las ovejas?. Si las ovejas se pierden, no creas que fue porque eran “ovejas débiles e ignorantes”, es posible que se pierdan porque el pastor no hizo su labor (Cfr. Jn 10, 1-5.11b), porque el pastor prefirió esconderse detrás de una cámara o de un micrófono para cuidarse de un contagio (ante la realidad actual) sin caer en cuenta que sus ovejas le necesitaban, dejándolas solas y abandonadas a merced del lobo.


  1. Ante la situación actual, es importante que cuides tu salud y tengas en cuenta todos los protocolos, no sólo por ti sino también por los demás; pero si exageras en esos “protocolos” terminas demostrando miedo y no cuidado. Además, tus feligreses lo notarán y ¿qué les dirás? ¿con qué autoridad les hablarás? Recuerda las Palabras del texto Sagrado, la Palabra que predicas (Cfr Hch 4, 18-20). Ten en cuenta que si predicas a un Dios que todo lo puede pero te escondes, ¿crees que los miembros de tu comunidad te creerán?. Tus feligreses saben si estás enfermo o si tienes preexistencias, además ellos serán los primeros en pedirte que te cuides; pero también saben cuándo mientes y te escondes, dejándole paso al maligno a que “haga su obra” porque el pastor se escondió y no le creyó a Dios ni hizo lo que tenía que hacer (Cfr. Lc 17, 10). Y de esto tendrás que dar cuenta al Maestro.


  1. Cuida que tu labor siempre sea para llevar las ovejas hasta el Gran y Buen Pastor. Ten presente la denuncia que hace Yaveh-Dios a los pastores de Israel (Cfr. Ez 34, 2-10); cuídate de no caer en esas conductas pues tus ovejas lo reconocerán y huirán de ti. No te creas imprescindible, pues quien te colocó ahí, puede quitarte y colocar pastores que le obedezcan y juzgará también a las ovejas que se crean mejores que otras porque tú lo has permitido (Cfr. Ez 34, 11-22).


  1. Cuídate de los extremos: “cura de misa y olla” o el “cura misero”. El primero, propio de comunidades religiosas, en las que el presbítero se dedica a celebrar una “misa” para asegurarse su comida y dormida (presbítero acomodado que no le interesa la pastoral y convirtió su ministerio en algo contrario a las motivaciones iniciales) y el segundo, más propio del clero diocesano, cuando al presbítero sólo le motiva el dinero que recibe por el estipendio, al punto que sólo preside una Eucaristía si le pagan y hace diferencia entre quienes le dan sólo el estipendio y quienes le dan “más”. Con frecuencia la sabiduría popular da cuenta de esto: “tiene más plata que cura con dos parroquias” o “al padrecito sólo lo motivan los verdes” (haciendo referencia a los billetes de mayor denominación). Ten presente las palabras del papa Francisco cuando recordaba que “el diablo entra por el bolsillo (Mensaje a religiosos y sacerdotes en Medellín * 09-09-2017).


  1. Cuida que no te recuerden como el presbítero de “los chistes verdes” o el que su predicación parece más un espectáculo de humorista; que no te recuerden como el presbítero amigo del licor y las cantinas. Una cosa es ser amigo de los borrachos y otra muy distinta ser amigo del licor.


  1. Que tu predicación sea cercana al pueblo, no te ufanes en usar palabras de tan alta teología con el peligro que las ovejas no comprendan la grandeza del mensaje; recuerda el ejemplo del Maestro que predicaba con cercanía y en un lenguaje que todos comprendían, pues la Misericordia de Dios es para todos.


  1. Recuerda que eres el dispensador de las Gracias y la Misericordia de Dios, no el dueño de ellas, pues si el administrador no administra, ¿qué se puede esperar de los demás?.


  1. Recuerda SIEMPRE predicar la grandeza de la Misericordia Divina, no gastes tu tiempo en predicar sobre el maligno; nuevamente procura evitar los extremos: el primero de quien sólo predica el miedo al maligno y, el segundo, de quien se olvida de su actuar en la historia y la vida de los hijos de Dios, pues los extremos siempre, siempre son dañinos. Quien sólo ve el maligno en todas partes, no es capaz de ver la acción misericordiosa de Dios en la creación como su obra y, por el otro lado, quien niega el actuar del maligno se convierte en su cómplice.


  1. Recuerda que debes fortalecer la FE en el pueblo que te ha sido confiado y ella nace y se fortalece en el encuentro personal con Jesús: la Fe no es una respuesta al Miedo al maligno y a los castigos de Dios, la Fe es una respuesta al AMOR de Dios entregado sin que lo merezcamos. Recuerda el antiguo soneto:


No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.


Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.


Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.


No me tienes que dar porque te quiera, 
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisisera. 


  1. Cuídate del EGO, pues puedes creerte como quien tiene todas las respuestas para los demás” y olvidas que también necesitas pedir ayuda a otros; no eres invencible ni super poderoso, pues, al igual que todos los seres humanos, deberás enfrentarte a tus “demonios internos”, tus etapas no superadas de tu historia personal, las herencias de tus antepasados, las puertas que tú mismo le abriste al mal, etc. Recuerda que como cristianos debemos darnos mutuamente la mano, pues “uno solo llega más rápido, pero acompañado se llega más lejos”.                                                                                                                                          

  2. No te escudes en tu humanidad para justificar tus caídas, pues también es de humanos reconocer, revisar, evaluar, recomponer y, fortalecido, continuar. Recuerda siempre que Dios te creó para ser feliz y compartir esa felicidad con otros, la felicidad que sólo viene de Dios. Al igual que tú, también los casados y solteros buscan compartir la felicidad que les ha sido dada por Dios; y, como dice una canción y fue un consejo de mi papá: “pero sobre todas las cosas, nunca te olvides de Dios”.


  1. Finalmente, mi amigo y hermano, te invito a que ores por las ovejas que te han sido encomendadas y pídele a ellas que oren por ti, pues sabes que sin la oración de ellas no podrás cumplir bien tu labor; con frecuencia la oveja más olvidada o la más pequeña ofrece a Dios todo de sí por su pastor (Cfr. Mc 12, 41-44). Por mi parte, pediré a mis amigos y contactos que oren por ti y por todos los presbíteros (los que le son conocidos y los que no, los que han estado en sus procesos de fe, por aquellos de los que tienen buenos recuerdos y de los que no, etc.) para que, con la fuerza del Espíritu Santo, puedan cumplir la misión que les ha sido encomendada, el Ministerio que les fue confiado.



Por si necesitas algo y crees que puedo colaborarte, quedo atento.



Tu amigo y hermano,




Leonel GRIMALDO SALAZAR

Psicólogo, Filósofo, Teólogo

Cel. (+57) 310 331 9621

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La psicoterapia y la espiritualidad

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