Hace unos 10 años tuve la oportunidad de
conocer a María, quien para esa fecha tenía 15 años. Era una chica entusiasta y
estudiosa, colaboraba en su hogar y participaba de algunas experiencias
juveniles que le fortalecían sus aprendizajes y relaciones sociales.
En alguna ocasión la noté triste, me acerqué
a preguntarle sobre ello y me contó algunas cosas que han marcado su vida
posterior.
“Me
llamo María. Tengo 15 años. Cuando yo nací mi mamá (Karla) era muy joven, tenía
escasos 18 años. Mi papá nunca respondió por mí, así que mi mamá tuvo que
hacerse cargo de todo. Cuando yo tenía unos 5 años, mi mamá conoció a Peter con
quien luego se casó. Luego nacieron mis hermanitos: Nicoll (10 años), Jhon (6
años) y Peter Jr. (1 años). En casa siento que toda la responsabilidad ha
recaído en mí por ser la mayor: debo levantarme a las 4:30 a.m. para dejar
organizada la casa y los alimentos preparados para mis hermanos menores antes
de irme a estudiar, mi diario gira de la casa al colegio y de allí a la casa,
incluyendo los fines de semana; me encanta leer y ahora he tenido que recurrir
a leer resúmenes porque el tiempo no me alcanza para realizar mis compromisos
escolares; incluso los fines de semana no puedo salir ni siquiera a caminar con
mis amigos.
Si
le pido ayuda a mi hermana Nicoll, me dice que ella, por ser más pequeña, sólo
hace las cosas personales. Si le pido ayuda a mi mamá, me dice que ella está
ocupada con mi hermanito pequeño y si le digo a mi padrastro (a quien le digo
papá porque lo conocí desde pequeña) me dice que él trabaja de “sol a sol” y
que no tiene tiempo para más.
Con
mi mamá no tengo confianza; un día quise decirle que en el colegio había un
compañero que me había pedido que fuera su novia y sólo me dijo que yo no podía
tener novio, cuando le pregunté ¿por qué? Sólo me dijo <porque no>.
Siento
que algo me falta, que no estoy en las mismas condiciones que mis demás
hermanos.”
Ante la situación de María, son varias
situaciones las que se deben revisar:
1. Su vacío de papá: Si bien, Peter
ha estado allí desde que María es pequeña, habría qué preguntarse ¿cómo Peter y
Karla le han ayudado a sanar la “imagen paterna” a María?. Se debe revisar la figura
paterna. Es importante recordar que es el papá de quien se aprende a
enfrentarse al mundo, a ir más allá, es el papá el que brinda protección y
donde los hijos aprenden a sentirse protegidos y si esto falta se genera un
vacío de afecto que puede marcar posibles relaciones negativas posteriores. De
acá surgen las mujeres que andan por el mundo mendigando amor con todo lo negativo que ello significa.
2. Confianza con la madre: Todos sabemos
que, frecuentemente, los hijos tienen más cercanía con la mamá que con el papá
y en este caso particular, es obvio que la relación Karla-María debe ser más
fuerte por esa ausencia del papá y si esta relación está maltrecha es posible
que se empiecen a “colocar las bases” para que aparezca la mentira, el
distanciamiento y el deseo de irse de casa a la primera oportunidad. No es
fácil para una madre que ha tenido que enfrentar al mundo sola, pero debe
recordar siempre que sus hijos nunca pidieron venir al mundo y es algo noble el
hecho que no haya recurrido al aborto sino que les haya permitido nacer, pero
así debe haber responsabilidad en la formación de ellos y no creer que poco
apoco irán aprendiendo cómo es la vida!.
3. ¿Cómo fue la relación de Peter con sus padres?: Es importante
revisar esta relación porque si Peter tiene una imagen herida de papá y/o mamá
es obvio que ahora se sienta “cargando” una responsabilidad que no es suya y
sienta que su “responsabilidad” está centrada en sus hijos menores y no en
María. Olvida, igualmente, que cuando conoció a Karla, ya María había nacido y
una madre nunca deja a sus hijos tirados
por comenzar una nueva relación. Es importante que Peter le brinde a María su
amor paterno, pero ¿cómo hacerlo si Peter tiene herida esas imágenes?.
4. ¿Cómo fue la relación de Karla con sus padres?: El hecho de que
Karla haya quedado en embrazo tan joven y luego haya sido abandonada por el
papá de su bebé, marcó su vida y si, además de todo esto, no ha buscado sanar
sino que ha preferido “ocultarlo”, termina haciéndole daño a sus hijos pues sus
aprendizajes generarán miedos, normas carentes de razones y sintiéndose poco
feliz en su relación y la división interna que maneja. Es posible que Karla tuviese
herida la figura paterna, de ahí que salir de su casa no fue la mejor opción
pues, con esa figura herida, sólo ha querido llenar sus vacíos y no sanarlos.
A veces se considera que el hijo de la
relación anterior, per se (De por sí,
automáticamente) debe “llevársela bien” con la nueva figura paterna/materna,
pero se olvida que esta nueva persona (papá/mamá), al ser mayor de edad, es la
que debe trabajar por sanar la figura herida del/la menor y no transmitirle sus
propios vacíos.
En medio de mis trabajos profesionales, he
encontrado que cuando no se han sanado las figuras paterna/materna, se generan
vacíos que, con frecuencia, originan dificultades posteriores en la vida
personal o en las relaciones de pareja que se conformen, pues de víctimas
suelen convertirse en victimarios. Como varones y mujeres se debe revisar el
modelo de familia que se tiene, ¿cómo fue su aprendizaje sobre el ser varón o ser
mujer?, ¿cómo aprendió que era la vida de pareja y la paternidad?. Quien no
hace un esfuerzo consciente por reflexionar y revisar su propio proceso de
vida, desde un lugar honesto y generoso en su corazón, se va a limitar a imitar
o hacer exactamente lo opuesto, pero en ningún caso hará lo correcto!.
¿Has dejado hijos abandonados?
Tienes una nueva relación y en ella ¿hay
hijos de una relación anterior?
¿Eres de los que aún crees que ser varón es
ser semental, es decir dejar hijos regados por todas partes sin importar qué
suceda con ellos/as?
¿Eres de aquellas mujeres que piensan que
pueden tener hijos con uno y con otro y son capaces de enfrentar solas su
proceso de formación?
¿Eres de aquellos que afirman que “mamá sólo
hay una pero papá puede ser cualquier &%x?¿$&%xx
?
Cuando no se realizan procesos de sanación
consciente, se buscan placebos en el
uso de la tecnología, consumos de sustancias Psicoactivas (SPA), deseos de
venganza emocional, etc.
Recuerda que:
“Muchas
cosas te han sido dadas por tu familia
y/o por tu ambiente,
pero sólo tú eres
responsable de tus creencias,
de lo que aceptas de los demás,
de lo que vive en tu mente”
Aunque lo escrito acá hace referencia a
personas que tienen vocación al matrimonio, este tipo de situación afecta a
todo ser humano, sin distingo de la vocación en la que se desarrolle: casados,
solteros, célibes, etc.
No juzgues tu pasado, no
continúes echándole a culpa a otros…busca sanar!. Ten presente que cuando sanes
tus imágenes paternales/maternales, empezarán a sanar todas las relaciones a tu
alrededor!
Es probable que estés buscando solucionar
situaciones sin la ayuda que requieres y cuando sanas tus imágenes
paternales/maternales, empezarán a sanar todas tus relaciones a tu alrededor!.
Leonel GRIMALDO SALAZAR
Psicólogo, Filósofo y Teólogo
Cel. + 57 3103319621
Super chévere y pensar que muchos de nosotros no nos detenemos a pensar en cuan importante es sanar heridas. Interesante tío, me gusto mucho.
ResponderBorrarGracias, por tomarte el tiempo de leerlo y comentarlo. ES importante conocernos y saber quiènes somos y lo que deseamos.
BorrarExcelente. Un maravilloso aporte para reflexionar reflexionar en familia.
ResponderBorrarEsto da pie para la formación de familia y la construcción de una personalidad fuerte y firme. Gracias por leerlo y compartirlo!
BorrarMuy importante reconocer que somos responsables de nuestro presente y nuestro futuro...y entender que del pasado aprendemos pero no nos podemos quedar allí... también tener en cuenta que es favorable cerrar ciclos o capítulos de nuestra vida para permitir que fluya la tranquilidad en nuestros corazones. gracias por las reflexiones...DTB
ResponderBorrarMuchas gracias por tomarte el tiempo de leer, de comentar. Ojalá puedas revisar en tu vida si pudieran existir vacíos emocionales en tu vida!
BorrarGracias porque fue una bonita reflexión nos eseña el valor de la familia
ResponderBorrarGracias a ti por leerla y comentarla. Ahora el siguiente paso es revisar tu caminar que te permita descubrir posibles vacios en ti.
BorrarGracias porque es una bonita reflexión de como valorar a la familia.
ResponderBorrarTe agradezco el tiempoq ue te tomaste en leerla y comentarla. Te invito a dar el paso a revisar tu vida y examinar si existen posibles vacíos en tu vida.
ResponderBorrarEn realidad está lectura me parece muy interesante, las relaciones que tuvimos con nuestros padres determinan muchos de nuestros comportamientos. Es tan valiosa que identifico aprendizajes para mi contexto familiar, mi hija mayor que aunque no tiene su vida tan sufrida como la protagonista si experimenta silencio y a veces calla muchas cosas,. Para mi pareja actual y por consiguiente mi hijo menor y yo.
ResponderBorrarGracias
Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerlo y comentarlo. La "vida sufrida" puede convertirse en enseñanzas de vida si as{i lo queremos!
ResponderBorrarconseguir mantener la confianza con los hijos a veces se torna complicado, pero es importante trabajar en formas de dialogo y con ejemplo mostrarles que somos de fiar.
ResponderBorrarSin duda, pero lo más importante acá es que pueda cada uno revisar sus posibles vacíos y enfrentarlos buscando sanidad de los mismos. A veces, queremos dar o exigir lo que no tenemos o no damos y ahí la situación con los hijos se complica.
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